martes, 28 de octubre de 2008

Luciana Leon Sabia TODO

"Yo estoy para apoyarte, y todos mis compañeros congresistas también… "


Cuán inocente pueden ser en los avatares políticos aquellas personas que creían y juraban en la inocencia de la bella (extremadamente bella) congresista de la República ante su poética voz quebrándose frente a las cámaras de la prensa nacional, jurando y rejurando que ella haría todo lo posible porque se supiera toda la verdad y que no dormiría tranquila hasta que se investigara todo a fondo. Ahora al fin entendemos esa peliculina trágica que montaron muy bien los allegados más cercanos a la familia León, al fin entiendo que esas lágrimas no era de indignación, eran de preocupación para que no se supiera la verdad. Esas lágrimas escondían un oscuro mensaje que no eramos cápaces de entender puesto que en nuestra cándida imaginación no podíamos entender que una señorita de tan altas cualidades se viera envuelta en ese escándalo. Pero el teatro empezó a hechar agua a medida que nuevos audios la empezaban a implicar y ahora nuevos mails que hechan por tierra esa utópica idea de que ella no sabía nada. No me la imagino llegando a casa todas las noches y diciéndole a su padre que no quiere participar con él en sus negocios turbios. Ocram realiza una muy buena parodia de lo ocurrido:

Ajá. Imagino esa dinámica en los últimos dos años: Lucianita regresando del Congreso para cenar en casa con papi y entonces Róbulo le dice “¿hijita, hiciste esto y lo otro?”, “no, papi, ya te he dicho que no”, “nunca me das pelota”, “es que es ilegá-aal”, “putamare, en mis tiempos yo hacía eso todos los días”, “¡papi! te acusaré con mamá Yngrid”, “Romulito hubiera sido mejor congresista” and so on durante dos años.
Lo reconozco, por momentos creí en Luciana y hasta me sentía compulgido por ella y el dolor de su familia. Pero ahora sólo tiene el repudio de un ciudadano indignado. Un ciudadano que es capaz de reconocer que no se hablaba de fraudes y arreglos bajo la mesa en una empresa privada, sino de una empresa PÚBLICA, de la cual es dueño al igual que el resto de peruanos. Un ciudadano que ha sido testigo cómo día tras día salía una nueva prueba en contra de aquellos respresentantes irresponsables que le engañaron a todo el Perú y que olvidando cualquier sentido de decencia hablaban entre ellos cual si estuvieran en su fundo. Frases que quedan tristemente grabadas en la historia: "!Qué tal faenón! - !Me fregaste compare - Ya concerté la cita con Del Castillo - y muchas más.

Hoy gracias a 24 horas Libre me entero que:
El texto revela que Luciana León estaba al tanto de los tratos que su padre sostenía con Canaán, pues responde con la frase: “Yo estoy para apoyarte, y todos mis compañeros congresistas también…” ante un mensaje previo de Rómulo León que detalla una aparente ruptura de este con el operador de la empresa Discover.
Ahora es precisamente cuando debemos de poner en acción esa capacidad de indignación que mencioné en : Paz Positiva y Paz Negativa. No podemos mantenernos aislados y dejar que personas sigan timando y sean cubiertas por un manto protector de impunidad. Es necesario que se haga justicia y con mucha celeridad. Luciana, ¿en qué momento cambiaste tanto?. Tal vez fue la política, aquella de la que ahora intento hablar con tanta irreverencia, la que terminó catapultándote a la persona que hoy se desdibuja en falsos sollozos ante la prensa.


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