sábado, 25 de julio de 2009

El banco de los pobres

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Fuente de la imagen : Safe-democracy
Escribir sobre la pobreza, es escribir acerca de una de las condiciones sociales, políticas y económicas más lamentables y deplorables que se ha afianzado en el mundo entero en los últimos cien años. La pobreza como tal, nos exige a todos preguntarnos por qué un hombre puede acumular tanta riqueza y por qué el capital se puede concentrar en un grupo tan reducido de la población mundial - aproximadamente el 2% de la población mundial concentra más del 50% de la riqueza del mundo, cifra que aumentado considerablemente desde el año 2000, tal como lo confirma el Instituto Mundial para Investigación del desarrollo económico (ver más) - y finalmente nos lleva a preguntarnos qué tanto hemos hechos en los últimos por revertir esta situación ya que es indudable que el mundo entero también es responsable al permitir la concertación de riquezas en tan pocas manos. En el año 2000 se publicó un informe titulado: "Los pobres tienen la palabra ..." en donde se podía leer "Hay 2800 millones de expertos en pobreza, es decir los propios pobres". Hoy en día, luego de nueve años, no nos asombra saber que no son los pobres quienes tienen la última palabra y que además aproximadamente 1020 millones de personas en el mundo entero dormirán esta noche sin cenar (ver más). Hoy voy a narrarles un pequeño cuento sobre un hombre que se atrevió a pensar diferente y a convertir sus sueños en realidad.

Muhamad Yunus es el nombre de la persona que durante más de 25 años se ha dedicado a realizar pequeños préstamos a las personas más necesitadas - es decir, con escasos recursos - de su natal Bangladesh. Este esfuerzo no sería reconocido, de no ser por el altruismo que existe en el sistema ya que permite a las personas de condiciones más humildes acceder a condiciones de crédito que las instituciones financieras más grandes no permitirían por considerar a la gran mayoría de la población "no sujeta a crédito".
Todo empezó a inicios del año 1975 mientras Muhamad Yunus era profesor de economía:

En esa época yo daba clases en una de las universidades de Bangladesh. No sienta bien, no es agradable enseñar economía en el aula, explicarle a los alumnos las elegantes teorías y cómo pueden resolver todos los problemas económicos, para salir y no ver más que hambre y muerte. Uno se pregunta para qué valen las teorías económicas de libro de texto si no son útiles para las personas que están muriéndose o a punto de morir, y no por alguna enfermedad en particular: se mueren porque simplemente no tienen un poco de comida.
Así pues, decidió conceder pequeños préstamos (exactamente 27 dólares) a las primeras 42 personas. De forma paralela empezó a luchar para que los bancos intentaran conceder crédito a los más pobres. Resultaba algo muy irónico. Los prestamos se conceden cuando una persona necesita el dinero - sin embargo, los grandes bancos únicamente los conceden quienes tienen más dinero. Ante esta necesidad es que surge en el año 1883 el Banco Grameen (El Banco de la Aldea).
Finalmente, en 1976, después de acordarlo todo, di el primer préstamo a la gente a través del banco. El director me advirtió que el dinero nunca iba a volver, porque había cometido un error al dar dinero a los pobres.
Hoy, este proyecto es una realidad que tiene más de 22.000 empleados que trabajan en casi 38.000 de las 68.000 aldeas y pueblos de Bangladesh. Tiene una cartera de clientes de más de 6 millones de pobres. Para poder entender a plenitud todo el esfuerzo que este nuevo banco de los pobres ha desplegado es necesario mencionar que aproximadamente el 97% de las personas que reciben los préstamos son mujeres y que la tasa de retorno de los préstamos gira en torno al 97%. Aproximadamente más de dos mil millones de dólares serán prestados este año. No solamente su obra ha cobrado éxito en diversos países del oriente, sino también en América Latina. Este año, el Banco ha ingresado al sistema bancario de Colombia y planea expandirse en la región. Finalmente, en el año 2006, recibió el Premio Nóbel de la Paz.
La pobreza no es obra de los pobres, sino del sistema que hemos creado alrededor de ellos. Tenemos que volver al principio y enterarnos de cuáles son las instituciones que los rechazan: ésa es la parte importante.


Enlaces de Interés:
  1. Estamos armados contra los pobres (ver aquí)
  2. La riqueza de las familias en España ha decaído un 26% (ver aquí)
  3. El Banco de Los Pobres ya llegó a Colombia este a año (ver aquí)
  4. La pobreza es ausencia de derechos humanos (ver aquí)
  5. El Cambio climático y la pobreza (ver aquí)

3 comentarios:

libertad dijo...

Siempre me pareció que el sistema actual era paradójico con la búsqueda de la felicidad mundial- en teoría- y por ello pensaba que había que cambiarlo. Sin embargo, al notar que Muhammad yunus logra hacer cambios importantes con respecto a la pobreza por enfocar este problema de un modo diferente, me ha vuelto la fe- si se puede llamar así. Si él está luchando, por qué no nosotros. ¿Es por falta de voluntad?
Gracias por la entrada, me gusto mucho
Saludos

Masaru dijo...

Creo que el gran problema de la pobreza y en el enfoque que le damos está principalmente en no reconocer al pobre como alguien que es idéntico a nosotros. Es decir, como un ser humano que tiene dignidad y por tal condición, también tiene derechos y obligaciones. Hemos visto al pobre a lo largo de los años, como una cifra incómoda, y hemos olvidado que también son seres humanos, que también tienen sueños, esperanzas, anhelos.

Muhammad Yunus logró reconocer en aquellos pobres - no a eventuales clientes - sino a personas que padecían un sistema de explotación - como lo es la usura - que agobiaba sus vidas. El luchar por el pobre, es el recorrer un camino muy dificil y por ello muy pocas personas dedican su vida en esta lucha. No sólo es falta de voluntad, es falta de sensibilidad.

Para completar esta respuesta, me gustaria compartir esta anecdota de Facundo Cabral:

"Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido. Una señora, impresionada por verla bañar a un leproso, le dijo: yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dolares, a lo que Teresa contestó: Yo tampoco porque a un leproso solo se lo puede bañar por amor."

Muchas gracias a ti por tu respuesta, teniendo en cuenta que eres mi única lectora, deberías de ganar un premio por comentar casi todas las entradas.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hola

Mi nombre es Carlos, deseo ponerles en aviso que estamos tomando acciones concretas para aliviar la situación económica de las personas del entorno, ayudar a paliar la situación que están padeciendo gracias al sistema impuesto que sabemos que podría funcionar mucho mejor.

Visiten:
http://clubayudamutua.ning.com/profile/CarlosMalarino

Aquí tendrán acceso a documentos, presentación, quienes somos y demás información al respecto.
Muchas gracias y un saludo

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